Alberto Fujimori, el dictador, terrorista de Estado, asesino y esterilizador de mujeres, ha muerto. Y lo cierto es que no nos causa ni un ápice de felicidad. ¿Cómo podríamos alegrarnos de su muerte, si al genocidio nunca lo vimos en una cárcel a la altura de sus crímenes, si el infeliz cuyo Gobierno se encuentra entre los 7 más corruptos de la historia mundial nunca pagó un sol de reparación civil? ¿Qué podríamos celebrar, si la dictadura cívico-militar de Boluarte decretó Duelo Nacional por 3 días en memoria del violador de derechos humanos? ¡Este cúmulo de atropellos al pueblo peruano nos provoca solo rabia, asco, frustración!
El jueves 12 de septiembre, en un parque de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, tuvo lugar la sesión de escucha “Ni un minuto de silencio”, con una selección de música peruana contestataria para reflexionar sobre la figura del dictador Alberto Fujimori. Debajo dejamos el link.
Playlist “Ni un minuto de silencio”
– “El ritmo del chino”, la canción más recordada en la historia de las campañas políticas del Perú, una tecnocumbia utilizada en mítines y spots publicitarios para promover la segunda reelección de Fujimori, a fines de los 90. Al iniciar la sesión de escucha con esta canción, algunas personas se retiraron en silencio, tal vez nos creyeron fujimoristas o no soportaron la provocación. Fue curioso y divertido.
– “Maldito Fujimori” de Bömbärdeo. Crust punk a la vena. Breve, furiosa e intensa canción para mandar a la mierda a los deudos, a los fujis, a los fachos que hoy se sienten más empoderados que nunca.
– “Cuando el cóndor y el puma se reúnan” de El Dedos, integrante del colectivo Comité Pokofló. Escucha atentamente cada una de las tantas palabras que fluyen en ese beat misterioso. Qué fuerte csm. Factos, solo factos.
– “Perú pueblo imbécil” de Insumisión. Esta es infaltable. Ruido ensordecedor, arreglos digitales esquizofrénicos, gritos desaforados, crítica directa a la idiosincrasia peruana. Leo Bacteria lo vio todo a inicios de los 2000, cuánta falta nos hace personas, músicos, artistas así.
– “Quién da más” de Claveles y Rockas. ¿Quién pensó que el funk no puede transmitir descontento? La elegimos precisamente por eso, para demostrar que se puede hablar críticamente de política, con un ritmo entretenido, pegajoso y fácil de oír.
– “Culpable” de Artymaña. Si tú dices Fujimori, yo te digo culpable. ¡Fujimori culpable! ¡Fujimori culpable! El hip hop peruano merece nuestro profundo respeto, siempre están en la avanzada (aunque le cueste aceptar a nuestra escena electrónica/ruidista local).
– “El escuadrón de la muerte” de Varsovia. Canción para no olvidar que esos policías y militares, como los que cometieron ejecuciones extrajudiciales en los casos de Barrios Altos y la Cantuta bajo orden directa de Fujimori, pueden andar en cualquier tiempo y lugar, hasta en tu concierto de electrónica underground. ¡Guarda!
– “No te perdono tu muerte” de Rafo Ráez, otra leyenda musical tan importante como Leo Bacteria. Dicen que este rockcito predijo la ¿muerte? de Alan García, otros dicen que más bien se inspiró en el ¿suicidio? de Kurt Cobain. Como sea, también se puede aplicar al caso Fujimori. No le perdonamos su forma de morir, acompañado de sus familiares, su entorno cercano, su mafia, esos miembros y cabecillas de las organizaciones criminales de mayor peso en el país. ¡Basuras!
– “Intolerancia” de Insumisión. Sí, es necesario que aparezca otra vez Insumisión, porque estamos en defensa de la intolerancia cuando se niegan a ver la realidad, cuando se instrumentaliza un velorio como mitin político, pisoteando la dignidad de las personas que sufrieron durante el conflicto armado interno por el terrorismo de Estado. El ruido nunca fue tan eficaz ni visceral para vehiculizar un mensaje.

Esperamos que esta sesión se pueda replicar en más espacios públicos, cuenten con nosotros para llevar el sonido. Necesitamos gestionar más encuentros para generar una reflexión sobre el vínculo entre el arte y la política. Empilen a sus amigos, dejen los conciertos y los bares para las celebraciones venideras. La música DEBE contratacar.
Agradecimientos a nuestros hermanos sanmarquinos que por siglos convirtieron a esta universidad en un espacio de resistencia y por el parlante a Mauricio Moquillaza
