Opinión por Agustín Ricci
“A medida que subimos la colina con pasos labradores pisamos donde los racimos gemelos extienden sus ramas protectoras”, se lee en los primeros versos del Árbol del poema. “Alrededor de esta colina los despiadados daneses se atrincheraron / y estas bellas llanuras se empaparon de sangrientas matanzas”. Escrito sobre la corteza de un viejo haya en lo profundo de las colinas de Harp Hill y Sinodun Hill (Inglaterra, 1840s), fue la última intervención humana en siglos de ausencia. Sin embargo, a mediados de la primera década, Radiohead visitará el lugar para grabar una presentación ―el cual aparece en el documental Scotch Mist―, pero el árbol ya estará muerto: las hojas secándose, el tronco pudriéndose, el poema carcomido.
En Scotch Mist hay pocas referencias al paisaje circundante. Al inicio de la grabación, con el follaje de un árbol filtrando la luz del campo, y luego, varias canciones después: “Faust Arp”. El único momento fuera de estudio. Con Thom y Jonny dentro de las colinas de Wittenham Clumps en los últimos minutos de sol antes de la noche. Interpretando una melancólica canción que avanza con el correr de la luz.
Lo más probable es que el título de la canción sea en referencia al personaje literario Fausto, pero el término Arp es una duda en todos los seguidores. Sin embargo, si las pistas en la elección de la locación tienen algún sentido: el significado final del título recaería en un Fausto propio. Este tendría que ser Joseph Tubb, un personaje insatisfecho que traiciona su vida guiado por sus pasiones. Se sabe que nació en Oxfordshire, que se dedicó al negocio de la maltería, que pasó algunos meses en la cárcel y que fue el autor del Árbol del poema. Hasta allí llegan los documentos oficiales. Las razones en torno a su campaña por tallar en las colinas son todas interpretaciones.
La hipótesis de Tubb como un Fausto radioheadnano, comienza justamente en la parte desconocida de su historia. En “Faust Arp” una gran parte de la canción recae en un tú interpelador. ¿De dónde saliste exactamente? Nuestro personaje principal tenía una vida diseñada antes que elegida. Por tradición familiar debía ser empresario de malta, aunque todo indica que su sueño era ser tallador. Especialmente sensible a los campos ingleses y al territorio de los árboles, Tubb sufrió los cambios económicos-políticos de su época. Las Leyes de Cercamiento pondrían fin a siglos de campos comunes en beneficio de un modelo de parcelas. Tienes una cabeza llena de plumas. Pudo, pero no quiso, dedicarse a ser un burgués a tiempo completo. Tubb dejó que la seducción de sus pasiones lo llevaran a territorios extremos. Se unió a un grupo dedicado a derribar las vallas que el gobierno empezaba a implementar. Una actividad que le acarrearía serios problemas: persecución y prisión. Razonable y sensible. Muerto desde el cuello para arriba. La cárcel podría ser la sentencia definitiva para los rompedores de vallas como él, sujetos que se atrevían a desafiar el nuevo sistema. Quizás su buena situación social lo salvó un poco. Pocos meses, pocas repercusiones, pero ahora en el ojo de las autoridades inglesas. ¿Estaba tan seguro de su amor absoluto por estos campos? Pensamos que lo tenías dentro de ti, pero no. Las dudas lo arrinconan. Una vida solucionada cerca de convertirse en otra historia. Otro burgués aventurero encontrando la tragedia en sus pasiones. Pero tampoco la inoperancia lo calma. Es lo que sientes, no lo que deberías. Una última acción en clave de protesta. Blanda. Sutil. Presuntamente despojada de su carácter subversivo. Cargando una escalera se internó en lo profundo de las colinas de Wittenham Clumps. Montó una tienda de campaña y pasó días enteros esculpiendo, sobre un haya, un poema: un himno que concentraba todo su conocimiento sobre la mítica historia de estos campos. Su forma personal de resguardar la vida que fue sobre Dorchester, de defenderla de las vallas.

Esto es solo una hipótesis, quizás demasiado lejana, que necesita como base que Radiohead conociera la historia del Árbol del poema antes de componer la canción. Algo difícil de corroborar, casi imposible. Aunque, para esos años el árbol ya se estaba pudriendo, y las pocas hojas que le quedaban, se iban cayendo como fichas de dominó en bellas figuras.
